lunes, 11 de junio de 2012

Piensas que no es justo, que nunca debió de haberte ocurrido a ti, que todo a acabado por este acontecimiento. Piensas que nada volverá a ser como antes, que jamás volverás a sonreír como antes, que jamás volverás a ser plenamente feliz. Por un tiempo, de seguro será cierto, y quizás sea por un muy largo tiempo, pero eso sólo depende de ti.
Volverás a sonreír, volverás a ser feliz. Es cierto, jamás nada será como antes, nada, pero puede que llegue a ser mejor.
Jamás he entendido las decisiones del Destino. Mil veces lo odie, mil veces estuve realmente enfadada con él, cientos de millones de veces lloré mares por su culpa. Pero hoy soy plenamente feliz.
Una vez me sentí exactamente igual que tú. Una vez sentí que mi mundo se había acabado. Una vez el Destino fue realmente cruel con mi pequeño corazón, y entonces era sólo una niña. Y salí adelante, a pequeños pasos, durante un largo tiempo andando hacia mi futuro. Creí que mi mundo había acabado junto a él, pensé que jamás volvería a ser tan feliz. Pero me equivoqué.
Todo ese tiempo de sufrimiento fue únicamente provocado por mi misma, por mi infantil mente, que quería castigar a este pobre corazón al no darse cuenta antes de lo que acontecía. Por muchos meses me castigué, pero ahora lo entiendo todo.
Realmente, espero que cuando llegue el momento en que tu corazón esté sanando, puedas entenderlo tú también y dejarlo a él descansar en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario