Todo está
oscuro, realmente oscuro. Siento la
gruesa tela que impide el paso de la escasa luz sobre mis ojos. La
angustia se apodera de mí. Alguien está a mi lado,
me obliga a caminar hacia adelante. Por cada paso que doy, siento que
se acerca más y más ese momento.
No quiero, realmente, llegar ahí. No deseo cumplir lo que el destino me tiene previsto. Pero no puedo dejar de caminar.
"Hacia la muerte..."